CDHEM y Casa del Migrante Salvan a Ilegales

7 de Junio 2010
Por: Arturo Hernández

“Madre Sálvenos - Mátame Pero no te los Llevas”

Tultitlán. Méx.-La mayoría son hondureños algunos guatemaltecos y otros salvadoreños, el mínimo nicaragüenses, son los más, todos centroamericanos; no los hay beliceños ni costarricenses; los de Belice son ingleses, hay varo, razona un ilegal, que para ser extranjero aprendió rápido el significado de la palabra varo, dinero; y los Ticos, de Costa Rica, tienen buen gobierno, acota el originario de Honduras que con tristeza reconoce que en su país la gente está jodida y por eso la mayoría de migrantes son de allá
Apoltronado en un asiento de la micro Toyota, de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, (CDHEM), que lo trasladará hacia la Estación Migratoria de Taxqueña en el Distrito Federal, para luego ser repatriado a su país Honduras, el ilegal considera que “mejor me regreso porque aquí está cabròn y peligroso; pero si ya estás a la mitad del camino cuete, le digo, pues si vos; mejor regálame veinte pesos para el camino, corta y gira la plática.
No fue para menos la espantada del viernes pasado cuando presuntos agentes federales armados hasta los dientes intentaron llevarse a 30 ilegales refugiados en la Casa del Migrante San Juan Diego, Tultitlán; en ése momento, narra la madre Guadalupe Calzada, encargada del lugar, uno me dijo: “sálvenos madre”; en respuesta, la madre, con una metralleta apuntándole al pecho, le dijo al federal; “mátame pero no te los llevas” y así, con el apoyo de personal del centro de beneficencia y vecinos de la Calle Cerrada de la Cruz, la valiente y decidida mujer impidió la detención o posible secuestro de los ilegales; hasta el momento no se confirma si fueron federales o zetas quienes realizaron el operativo.
Al menos 20 mil migrantes indocumentados cruzan cada año la zona de vías férreas de la colonia Lechería en su intención por llegar a la frontera de México con Estados Unidos, pero el riesgo de accidentes e inseguridad es mayor debido a que indocumentados tratan de brincar un cerco para abordar los trenes y otros optan por caminar un tramo de 35 kilómetros para salvar la maya ciclónica que protege el paso de los furgones.
“No por el hecho de poner una malla ellos no abordan los trenes, por el contrario ahora brincan a los furgones y corren más riesgo”, comentó Jerónimo García Garduño, Jefe del Departamento de Atención a Migrantes de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem).
Al momento dos jóvenes han caído en su intento de alcanzar el tren, al no lograrlo retacharon entre el paso del furgón y el enmallado; dos de ellos resultaron con un pie amputado. Otro joven durmió a un costado de las vías y al levantarse su cabeza fue cercenada al paso del tren.
Otros migrantes, para salvar las mallas han optado por caminar hasta 35 kilómetros a lo largo de las vías y lograr abordar el tren. De esta forma la corriente migratoria se ha desplazado a municipios más lejanos como Huehueteca, “hemos visto a una mujer embarazada recorre a pie el trayecto y luego corriendo subir al tren”.
El funcionario informó que durante el 2009 la Codhem levantó un censo del paso de migrantes en la colonia Lechería, y se llegó a la conclusión que son al menos 20 mil personas provenientes de Honduras, Guatemala, El Salvador y Nicaragua.
La parada de Lechería es una de las más peligrosas en el viaje de miles de migrantes, comentó el funcionario al señalar que los migrantes son víctimas de abusos por parte de civiles, autoridades y policías municipales, y las extorsiones.
Lechería es una comunidad donde confluyen vías del tren que comunican a los estados de Chiapas, Veracruz y al norte del país, por esta zona se accede a puntos fronterizos con los Estados Unidos, de ahí la intención de miles de migrantes que llegan a esta zona.