Marco Antonio Calzada Arroyo Apoyo a Ilegales

Por: Alejandra Turatti

Tultitlán. Méx.-El alcalde Marco Antonio Calzada Arroyo, denunció que migrantes que cruzan por esta demarcación son intervenidos por grupos criminales, que en ocasiones los emplean para delinquir, o por patrones que cometen abusos en su contra; dijo que en la zona de vías férreas de la colonia Lechería se ha reforzado la presencia de personal de Derechos Humanos y del DIF municipal; ofrecen atención y asesoría jurídica a los migrantes a través de trípticos y pláticas.
Se estima que por esta demarcación cada año cruzan al menos 10 mi l extranjeros centroamericanos.
El edil expuso que el 5 por ciento, esto es al menos 500 migrantes que cruzan por el municipio, optan por quedarse a vivir en Tultitlán o municipios vecinos; muchos son abordados por delincuentes que los invitan a robar y asaltar a habitantes de la localidad.
La zona de vías férreas de Tultitlán, desde hace más de 20 años se ha convertido en paso obligado de ilegales provenientes de El Salvador, Guatemala, Nicaragua y Honduras, principalmente, se estima que cada mes por la zona cruzan en promedio mínimo de mil 500 indocumentados.
El alcalde comentó que el 95 por ciento de los migrantes sigue su destino y aborda ferrocarriles de la zona que se dirigen a la frontera de México con los Estados Unidos.
Habitantes de Barrios como la Concepción y Lechería, entre otros contiguos a la zona de vías férreas, tradicionalmente han prestado ayuda a los migrantes, les dan alimento, calzado, cobijas y en ocasiones ayuda médica.
Grupos de extraños o personas ajenas a las comunidades llegan a la zona e invitan a los extranjeros a laborar en sus negocios, muchos de ellos son mal pagados, pero con tal de juntar algo de dinero para seguir su trayecto aceptan injusticias.
Personal de Derechos Humanos del municipio informó que debido a que los migrantes no presentan denuncias penales por temor a ser deportados, no se llegan a documentar los abusos en su contra, pero quedan los testimonios.
Desde la semana pasada, autoridades locales reforzaron operativos se seguridad a migrantes en la zona de vías férreas, y en ocasiones los obligan a mantenerse en los alrededores del paso de trenes a fin de que no se internen en comunidades contiguas, donde pueden sufrir abusos.