Jilotzingo: Comunidad se Opone a Tiradero

28de Febrero 2010

Por: Verónica González


Jilotzingo. Méx.-El ayuntamiento local valora la reapertura del relleno sanitario que la empresa Confinam SA de CV opera en 3.7 hectárea del ejido de San Luis Ayucan. Sin embargo, ejidatarios argumentaron que al lugar han llegado desechos hospitalarios que contaminarían mantos freáticos y manantiales que bastecen de agua a poblaciones aledañas y más de 20 estanques piscícolas de la zona.
La presidenta municipal, Silvia Casas González, así como algunos miembros del cabildo directores de área, el pasado viernes efectuaron un recorrido de inspección en los alrededores del vertedero; y principalmente en el paraje La Alameda donde se ubican manantiales, que los colonos advierten serán afectados de reabrir el vertedero.

Confinam pretende renovar la licencia municipal de funcionamiento para operar el vertedero. El permiso venció el 26 de diciembre del 2009, dijo Leticia Luna, representante vecinal, al señalar que entre habitantes y ejidatarios existe oposición a la apertura del vertedero.

Expuso que al sitio han llegado desechos hospitalarios, como bolsas, sondas, algodones y jeringas, y de ello ha dado cuenta un perito en la materia, “existe temor entre habitantes y ejidatarios que consideran que el vertedero va a contaminar los mantos acuíferos de la región”.

Josefina Mena Abraham, presidente de la organización ambientalista, Grupo Tecnología Alternativa, argumentó que ni la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y a la del Medio Ambiente del Estado de México, han informado por escrito del impacto del vertedero al nicho de agua de Jilotzingo y a sus habitantes.

“No han dado respuesta a la demanda social que exige se garanticen que no habrá contaminación ambiental. “¿Quién nos garantiza que al sitio llegarán desechos esterilizados?, ¿Qué no habrá contaminación?, nadie”, dijo Mena Abraham, al considerar que no existen condiciones para la operación del relleno.

Hace tres años, la empresa Confinan gestionó la ocupación de 3.7 hectáreas de tierras en el socavón de una cantera de materiales pétreos para construir el relleno sanitario. Desde entonces ha existido oposición social a la operación del establecimiento.

El ex regidor Juan Carlos Mayen informó que no existen condiciones legales para que la alcaldesa Silvia Casas apruebe operaciones del relleno sanitario, pues dijo que en la administración municipal 2006-2009, fue revocado el acuerdo de cabildo que autorizó el proyecto y también se revocó la licencia correspondiente.

El vertedero se ubica en una cuenca hidrológica de Jilotzingo, donde existen más de 40 manantiales, que han dado origen a una industria piscícola que sustenta la economía de más de 600 familias locales, que están preocupadas por la contaminación de suelos.

Será los próximos días, cuando la alcaldía local tome una decisión y defina si libera o no la licencia de funcionamiento a la empresa Confinam, que por tres años la oposición de residentes de la zona y distintos procedimientos legales. Pero al final ha logrado operar su negocio esporádicamente.