Peña Nieto de Gira con el Gobernador

22 de febrero de 2010

Por: David Esquivel

Estado de México. Mèx.- El asunto es tan sabido y evidente que ya nadie lo toma en cuenta, vaya, es, como quien dice, parte de la costumbre; mala costumbre, porque pisotea la dignidad humana; maltrata los egos curtidos ya por el maltrato que ni cuentan se dan de la humillación y gustosos reciben unas botellitas de agua, después de pasar lista o mostrar los tickets que acreditan su asistencia al evento del gobernador en turno; aunque el fenómeno también se da en actos de Alcalde y diputados.
Asistir a una gira del Gobernador es toda una experiencia social y política de lo que es el manejo de las masas usadas y manipuladas a favor de unos cuantos. No estoy descubriendo el agua tibia ni el hilo negro, como ya dije El asunto es tan sabido y evidente que ya nadie lo toma en cuenta; pero la experiencia es moral y éticamente tan baja, que no está por demás darle una repasada.
Lo primero que llama la atención de dichos actos es que la mayoría de personas no saben ni a qué van, son llevadas como borregas o reses a una especie de corrales donde gustosos se hacinan y sientan; lo único que hace falta para que la metáfora sea pura es el hedor a estiércol.
Quienes los representan o lideran son, en su mayoría, personas corruptas, de baja moral y ética, ¿porqué? Porque mediante amenazas y presión sicológica obligan a dichas personas a asistir a los eventos políticos; son líderes de comerciantes, tianguistas, taxistas, operadores del transporte público y promotores de programas sociales del gobierno estatal en este caso; casi todo pobre o necesitado cae bajo el yugo de estos bastardos.
Pero los políticos son hipócritas, taimados, mañosos e hijos de puta; mientras que la gente anda como dormida o deseosa de ser reconocida, así es que se sienten como parte importante del evento cuando les pegan un distintivo con la leyenda: “invitado especial”; quien lleva este pegote se siente casi casi el centro del acto; aunque lo arrinconen allá muy al fondo y ni siquiera tengan la oportunidad de, ya no digamos saludar, sólo ver de cerca al Gobernador o cualquier otro guey que pavonee su poder entre la borregada.
Ah pero aún hay más, quien lleva el pegote de simple invitado, da la impresión de sentir que fue el mismo gobernador quien manuscritamente escribió la palabra “invitado”; cuando los acorralan en el mismo lugar al” invitado especial” y al simple invitado se ven como estudiándose a ver quién es el más importante, y yo creo que llegan a la conclusión que a los dos les vieron la cara de pendejos.
Todavía falta describir a quien lleva el pegote de “Presídium”, uta, otro nivel, no compita, éste cabròn tiene sus cinco minutos de gloria; no se quiere quitar, ya no digamos el pegote, la camisa guey; siente que estuvo cerca de un dios; aunque en su puta vida lo vuelva a ver.
Hay un “invitado especial” más, el periodista: “PRENSA”, dice su pegote, acostumbrados a tratar con toda clase de fauna y estar en cualquier parte no se apantallan de la faramalla; saben que la tramoya es para engañar bobos; pero se dejan acorralar igual que los otros borregos, claro en un “cerco especial”, ¡ja!; muchos se creen que están recibiendo un trato especial.
Además de los invitados hay otros especímenes, zorros de traje que llegan a ver que cazan, caminan así como haciéndose los importantes, como visten entacuchados, quieren dar la impresión que son amigos íntimos del gobernador; aunque ni los conozca. De todos, quienes por más que tratan de pasar desapercibidos no lo logran son los agentes de seguridad; regularmente policías de la Agencia de Seguridad Estatal (ASE), el corte de cabello, la mirada inquisidora a la vez de “yo soy aquél”, pues de que sirve el poder si no se demuestra, luego entonces, hacen como que no son demostrando que son.
Bueno a toda esta fauna humana se le unen los porristas oficiales, que por más ganas que le echen no logran despertar el ánimo de los adormilados acarreados, quienes sólo esperan que llegue el Gobernador para irse, previo pase de lista o entrega del ticket de asistencia